Hoy venimos a hablar la “Ley de Reciprocidad”, algo que seguro ya has escuchado o escucharás si llevas poco en esto.
Para comenzar hay que saber que la Ley de Reciprocidad se aplica para conseguir exposiciones iguales pero variando los 3 factores más importantes de la fotografía, diafragma, velocidad de obturación y sensibilidad ISO.
Esta Ley se puede utilizar en multitud de ocasiones, pero principalmente se hace uso de ella en fotografía nocturna o larga exposición con filtros, por eso hemos pensado que era importante que conocieras bien que significa y como aplicarla a tus fotografías.
Para continuar, consideramos que es necesario conocer el significado de “paso de luz”, por ello te recomendamos leer la entrada de “Pasos de luz en Fotografía” donde lo explicamos brevemente.
Ahora vamos a pasar a un ejemplo para entender la forma correcta de aplicar la Ley de Reciprocidad y obtener la fotografía que buscamos.
Imaginad que queremos hacer una fotografía de una cascada de agua alargando lo más posible nuestra exposición para obtener un efecto seda, y en modo manual o en prioridad a la apertura o velocidad hemos calculado los parámetros necesarios para obtener una fotografía bien expuesta y los resultados han sido, 1 segundo de exposición, ISO 200 y un diafragma f/5.6, pero como hemos dicho, nuestra intención es la de alargar lo más posible nuestra exposición, así que será la velocidad de obturación la que manda, es decir, vamos a calcular la velocidad de obturación máxima, y para conseguirlo, debemos ir restando pasos de luz mediante el diafragma e ISO, para posteriormente aplicar la ley de reciprocidad.
Tomando la fotografía con los parámetros iniciales que hemos calculado, obtenemos una exposición correcta:



Procedemos a cerrar el diafragma todo lo posible:

Únicamente cerrando el diafragma hemos conseguido restar hasta 4 pasos de luz completos, de esta manera, si tomásemos de nuevo la fotografía inicial pero con este diafragma, obtendríamos una fotografía con 4 veces menos de luz, es decir, subexpuesta.



Ahora realizamos el mismo procedimiento pero con la sensibilidad ISO, la reducimos todo lo posible.

En este caso solo podemos quitar 1 paso de luz a nuestra fotografía mediante el ISO, y este sumado a los 4 que hemos restado con el diafragma, obtendríamos un resultado con 5 veces menos luz que la inicial:



Pues bien, es ahora cuando recurrimos a la Ley de Reciprocidad para poder obtener una exposición correcta de nuevo, pero con un efecto seda en el agua, que era nuestra principal intención.
El proceso es bien sencillo, solo hemos de tener en cuenta cuantos pasos de luz hemos restado en total a nuestra fotografía inicial, que en este caso han sido 5 pasos completos.
Lo que tenemos que hacer es sumar a la velocidad de obturación los pasos restados a través del diafragma e ISO, sería así:

Como se observa en el esquema, cada paso de luz es el doble de la velocidad de exposición, pero cuidado, siempre será el doble de la velocidad anterior, ya que muchos cometen el error de simplemente sumar 1 segundo en cada paso. De esta manera al sumar los 5 pasos restados anteriormente obtenemos un total de 32 segundos con un ISO 100 y diafragma f/22.



Como podéis ver, la exposición después de haber aplicado la Ley de Reciprocidad es correcta, exactamente igual que en nuestra primera fotografía, pero con esas sedas en el agua que buscábamos.
La Ley de Reciprocidad al final no es más que un cálculo, si sumamos o restamos por uno de los factores, se lo quitamos o añadimos por otro.
Independientemente del cálculo realizado arriba, como hemos comentado, la Ley de Reciprocidad se aplica también en fotografía nocturna, se utiliza para calcular la exposición correcta sin necesidad de tomar diversas fotografías de larga exposición y perder el tiempo.
Para que entendáis de manera sencilla como se realizaría, tan solo hay que subir el ISO lo que podamos y abrir el diafragma al máximo, de esta manera conseguimos que el sensor sea muy sensible a la poca luz que hay de noche, y que entre la mayor cantidad de luz con la máxima apertura de diafragma.
Al hacer esto, obtenemos velocidades de obturación rápidas, es decir, de muy pocos segundos, así solo tenemos que realizar las fotografías necesarias (3-4 fotos) para dar con la exposición correcta, habiendo invertido muy poco tiempo ya que las fotografías tomadas son de pocos segundos.
Una vez tenemos la exposición correcta, solo hay que aplicar la Ley de Reciprocidad, tan solo tenemos que ir restando pasos de luz al bajar el ISO y cerrar algo el diafragma, para después sumar esos pasos a la velocidad de obturación.
Sería algo así:
Hasta aquí nuestra manera de ver la Ley de Reciprocidad, esperamos que te haya servido de ayuda y que en breve estés haciendo uso de ella.

Los artículos están muy bien explicados y son de gran ayuda.
Muchas gracias por el trabajo.
Gracias a ti por pasar David, no dudes en preguntar si podemos ayudarte en algo.